ODONTOPEDIATRÍA
Cuidamos de los más pequeños
¿Qué es?
La Odontopediatría es la especialidad de la odontología que se ocupa de la prevención, control, corrección y restauración de los diversos problemas maxilofaciales que les pueden surgir a los pequeños habitantes de nuestras casas... ¡los niños!
Su finalidad es, por tanto, evitar que los niños padezcan problemas más graves en la edad adulta.
Durante su infancia, padres o tutores, con la ayuda del dentista, son responsables de transmitir al pequeño unos correctos hábitos de higiene para asegurar un estado bucodental saludable en el futuro.
En nuestro centro, podrán comprobar desde el primer día el trato especial que les ofrecemos acorde con su edad: ¡no más miedo al dentista!
Primera visita al dentista
Se recomienda que la primera revisión dental de los niños se produzca cuando se haya cumplido el primer año de vida.
En esta visita, revisaremos el crecimiento maxilar y mandibular, controlaremos que la erupción de los dientes sea correcta y descartaremos la presencia de posibles patologías como la caries.
Además, daremos a los padres la información y pautas necesarias para conseguir que sus hijos adquieran una salud oral apropiada, y resolveremos cualquier duda sobre la higiene y el cepillado dental.
La etapa de los 0 a los 3 años se considera de carácter preventivo. En caso de no existir ningún problema, se recomienda una visita anual. Sin embargo, a partir de los 5-6 años, durante el periodo de recambio dental, es aconsejable hacer una revisión cada 6 meses.
DEBES SABER...
Erupción de los dientes de leche
Los dientes suelen erupcionar a partir del
sexto mes de vida y forman parte de la primera dentición (o “dientes de leche”), que acaba completándose aproximadamente a los 2 años y medio.
Erupción de los dientes permanentes
El comienzo de recambio dentario se da a los 5 o 6 años, edad clave para aumentar la prevención e incorporar buenos hábitos a los niños y así conseguir una boca sana para siempre.
Es muy importante que los niños acudan al dentista, no solo para controlar la higiene y descartar patologías, sino para corroborar que el recambio de dientes sea correcto.
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