ORTODONCIA INFANTIL
Actuemos a tiempo
Actuemos a tiempo
Cuando hablamos de ortodoncia en nuestros pacientes más pequeños, nos referimos a todos los aparatos diseñados para corregir los malos hábitos que aparecen en edades tempranas y así redirigir el crecimiento óseo (en nuestro caso, de maxilar y mandíbula).
Es decir, lo que buscamos es modificar la posición de los dientes junto con el resto de estructuras implicadas durante el crecimiento, ya que es el mejor momento para actuar.
De este modo, podremos prevenir o evitar ciertos problemas como la malposición o maloclusión, que pueden empezar a darse antes incluso del recambio de dientes.
Es muy importante saber que si no se actúa y se detiene a tiempo un desarrollo óseo incorrecto o no se corrigen algunos malos hábitos bucales, pueden llevar al niño a malposiciones severas (como el prognatismo mandibular, o “mandíbula hacia delante”) que incluso podrían requerir cirugía ortognática.
Dependiendo de la edad del paciente y del problema que presente, existen muchos tipos de aparatos. En nuestro centro, personalizamos todos los tratamientos adaptándolos a las necesidades de cada niño/a, haciendo uso del aparato más indicado para su caso.
Sobre todo se emplean en Odontopediatría cuando se aprecia que puede existir un problema más adelante.
Consiste en aparatos removibles.
Principalmente se emplea en pacientes jóvenes que presentan un desarrollo craneofacial anormal y que tienen problemas de maloclusión. Así se evita o disminuye el agravamiento de la disfunción.
Suelen ser aparatos removibles, pero también hay fijos.
Como su propio nombre indica, consiste en corregir las alteraciones maxilofaciales y dentales que ya están formadas.
Para ello se utilizan aparatos fijos (los conocidos “brackets”) o removibles.
Se trata de utilizar la ortodoncia interceptiva y la correctiva combinadas para corregir el crecimiento maxilofacial anómalo en pacientes en edad de desarrollo.
La edad adecuada para tratar las maloclusiones varía según el problema y su gravedad. Por lo tanto, es aconsejable acudir a consulta tan pronto se descubra una anomalía.
De todas formas, la SEDO (Sociedad de Española de Ortodoncia) recomienda que, se detecte o no un problema, se lleve a los niños a la consulta odontológica para una revisión con el ortodoncista al menos a los 6 años.
Infórmate.
Lleva a tus hijos al dentista para su primera revisión.
Ellos perderán el miedo y vosotros os quedaréis más tranquilos.